ENTRAMOS EN LA POST-RESISTENCIA: DEL ALBUM DE LOS MUERTOS AL CIUDADANO DEL FUTURO.[1]

Por Roberto Zurbano.

Observese como, en cualquier lugar del mundo, cuando las personas negras negocian sus espacios políticos y ejercen sus derechos civiles, logrando cierta movilidad y conquistas sociales son obligados a enfrentar no solo criticas y desafíos, sino castigos y humillaciones que no son ineditas en nuestra historia, si las comparamos con las que tenían que aceptar nuestros antecesores esclavos. Asumir esta realidad provoca un desgaste físico y espiritual que supera cualquier estrés, sino somos conscientes que ese es el modo en que la colonialidad nos recicla como sujetos y objetos negros: re-ubicando nuestra subalternidad a su conveniencia, con restauraciones (descaradamente neocoloniales, tranquilamente capitalistas o hipocritamente comunistas) y con tramposos discursos a nuestra llegada al mercado, asegurando su parte en las ganancias. Todo ello, para convencernos de que, finalmente, termino la hostilidad racista y asistimos a la muerte de las ideas e instituciones discriminatorias, es decir, que entramos en la era postracial.

Resulta peligroso aceptar tranquilamente esta afirmación, por lo que tiene de engañosa y desmovilizadora para la lucha antirracista. Es imprescindible saber que ante el descaro politico de despolitizar el racismo que oculta esta celebracion de la era Post-Racial, la unica solucion verdadera es post-resistirse a ella. Post-Resistencia es asumir una clara conciencia racial, solidaria y emancipatoria que nos evite repetir los ciclos de la historia como sujetos ahistóricos, es decir, inconscientes. Aun así, ante la fragmentacion y el desgaste de los movimientos antirracistas, es posible confundirse, pues lo postracial no es una simple abstracción retorica, sino una sofisticada operación de la colonialidad que expresa realidades y proyectos ante los cuales vale la pena articularse mejor.

En Connecticut College, C.T, USA. 10 de Octubre y 2013

Roberto Zurbano Torres. Ensayista y critico cultural.

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