¿Qué es el Rap para Tomás Fernández Robaina?
(Segunda Parte y final)
Por: Alejandro Zamora Montes
Hay que tomar conciencia de que nosotros los desclasados, los económicamente marginados, tenemos una lucha que debemos enfrentar unidos. Blancos, negros, mulatos, chinos, etc. Y a partir de esa lucha, cada uno como hombre, como mujer, como religioso, cada cual con su orientación sexual, unir todo lo que nos une y apartar lo que nos disgrega. Entonces la contribución del rap es llevar a sus canciones, a sus expresiones, todo lo que pueda unir estas nuevas voces, este nuevo pensamiento, este nuevo afán por lograr una sociedad mejor. No una sociedad revolucionaria, porque respeto mucho esa palabra. En mi experiencia, tanto dentro como fuera de nuestro país, es difícil hallar verdaderos revolucionarios. Son pocos. Pienso que es la conciencia de que formamos parte de una sociedad cubana que forma parte de una sociedad más amplia, donde también, en mayor o menor medida o en diferentes direcciones, se está luchando por lo mismo que se está luchando en Cuba. Lo que yo le pido al rapero de Cuba es lo mismo que le puedo pedir a un rapero colombiano, chileno o norteamericano: luchar por la concientización de porqué debemos luchar y contra lo que tenemos que luchar. Porque muchas veces luchando contra nosotros mismos, nos equivocamos de objetivo. No ver que porque cuando una persona canta algo o crea un poema que puede ser considerado erróneo, sea un enemigo nuestro. Por eso la cuestión de la Articulación Regional Afrodescendiente de América Latina y del Caribe tiene un objetivo, un propósito. Ahora bien, materializarlo sí es difícil, porque siempre habrá escollos. Tú mismo me has hecho una pregunta ¿Qué es lo que deben hacer las raperas y los raperos en este sentido? Deben hacer lo que toda persona consciente de la situación social de nuestro país, de la crisis que estamos enfrentando, haría: luchar para que los errores del pasado no se repitan. Debemos llevar a cabo el pensamiento de José Martí, «Con todos y para el bien de todos». Como la historia de cualquier sociedad (y la nuestra no se excluye), nunca ha sido para el bien de todos, sino para el bien de los que están en el poder. Para ellos todo, para los que nos hemos quedado afuera, nada. Debemos luchar por hacer realidad pensamientos muy románticos, muy lindos, que han quedado en nuestra historia. El racismo es uno de los fenómenos más lamentables de este siglo. Que lo viven y padecen no solamente los de raza negra. Nosotros estamos involucrados dentro de esta lucha por nuestros ancestros africanos, pero habría que ir a otros continentes para ver cómo se manifiesta esta problemática racial. Que a veces no es racial, sino que aparece como un problema étnico. Es un fenómeno complejo, porque recordemos que las grandes guerras civiles en África han sido por divisiones étnicas. Pero también detrás de estas guerras existen intereses de tipo económico y político. Estas guerras son provocadas por el control de estas dos últimas dimensiones. Todo esto que he venido hablando contigo, no está al margen del poder de las grandes transnacionales. Es como reza el dicho: «Divide y vencerás». Esas son las cosas que hay que visualizar, cuál es el enemigo común de todos nosotros. Y dentro de eso, analizarlo en cada país, con sus peculiaridades.