Vuelve el Caso Zurbano.

Por: Alberto Abreu Arcia.

Le informo a los lectores de Afromodernidades que ya salió la revista Afro-Hispanic Review (Volume 33, Number 1, Spring 2014, www.afrohispanicreview.com ) con todos los textos aparecidos en blogs, revistas digitales, y otros sitios de internet, de adentro y fuera de la Isla, dedicados a comentar el artículo “For Blacks in Cuba, the Revolution Hasn´t Begun”, del intelectual cubano Roberto Zurbano, publicado por la revista The New York Times, el 23 de marzo del 2013.

Ante todo agradezco a Afro-Hispanic Review y a su editor William Luis este intento por historiar, desde la perspectiva de la academia, lo que, sin lugar a dudas, fue la polémica más importante del campo intelectual cubano en lo que va del siglo XXI, significativa no sólo por sus dimensiones raciales, filosóficas, políticas y sus tramas discursivas, sino también por la pluralidad de posicionamientos teóricos, raciales, políticos, y las diferentes comunidades interpretativas que el mismo involucró.

El monográfico incluye, a manera de pórtico, dos ensayos de Zurbano, el primero titulado “Soy un negro más: Zurbano par lui-méme”. Se trata, a decir de Víctor Fowler, de “un ensayo político-social con todas las de la ley que se apoya en una concisa historia de vida del autor para desde allí (el lugar de un sujeto negro, de orígenes muy humildes, que hoy día es uno de los intelectuales destacados de su país) eslabonar numerosas reflexiones acerca de la Revolución cubana y las problemáticas de la subalternidad asociadas a la racialidad negra”. Por su importancia, Afromodernidades dará a conocer en próximas entradas algunos fragmentos del mismo.El segundo ensayo es “Cinco minutos de reflexión contra el racismo”, el cual ya dimos a conocer en esta bitácora.

“El caso Zurbano” -así se titula este dossier- que tiene la capacidad de volvernos a provocar, de ir develándonos las complejas tramas de hegemonía y subalternidad que atraviesan el campo intelectual cubano postrevolucionario, reparar en sus dobleces, veladuras discursivas e innumerables intersticios. Un ejercicio que sólo es posible desde la distancia crítica que dan los dos años transcurridos de aquel debate, esta posibilidad de tener acceso a la vasta y heterogénea producción de textos reflexivos que suscitó el escrito de Zurbano y el nuevo escenario político, social y económico de la Isla siempre complejo, contradictorio y cambiante donde continúan resonando -hoy, con más intensidad e inmediatez que nunca- el título del artículo de marras: “El país que viene: ¿Y mi Cuba negra?”