Antón Arrufat: Re-imaginar la cubanidad[1]
Por Alberto Abreu Arcia
En la ontología moderna de lo nacional formulada por Ernst Renan en su célebre ensayo ¿Qué es una nación?, ésta se concibe como un fenómeno del espíritu que se va delineando a partir del triple juego entre la memoria, el olvido y el deseo. El texto de Renan está fechado en 1882 y el mismo asume una postura divergente frente a las teorías que, desde la primera mitad del siglo XIX, intentaron definir lo nacional a partir de categorías territoriales, lingüísticas, religiosas y de otros intereses. La nación es para Renan una entidad intangible: “un principio espiritual”, “un alma”.
El primero de estos términos reside en el pasado, el segundo en el presente.
He aquí el capital social sobre el que se sienta una idea de lo nacional. Tener glorias comunes en el pasado, una voluntad común en el presente, haber hecho grandes cosas juntos, querer aún hacerlas, he aquí las condiciones esenciales para ser un pueblo. Amase en proporción de los sacrificios consentidos, de los males sufridos. Amase la casa que se ha construido y se transmite.
En la definición de Renan el presente se nos ofrece como receptáculo del pasado, como el lugar de la tradición, de los ancestros. Por otra parte, el dolor reverente, la disposición al sufrimiento son los pedestales sobre los cuales se erigen tanto el amor como la voluntad de ser una nación. Hay un aspecto que me llama poderosamente la atención en esta definición de Renan. Y es la manera selectiva con que la memoria y el olvido articulan la conciencia de lo nacional. “La unidad de una nación -escribe Renan- siempre se hace brutalmente […] la esencia de una nación es que todos los individuos tengan muchas cosas en común, y también que todos hayan olvidado muchas cosas”. Es decir, la historia de la nación es el recuento de una memoria rota, que busca silenciar los recuerdos malditos en pos de una totalidad armoniosa.
Para Benedict Anderson en su libro Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo[2] la nacionalidad y el nacionalismo son artefactos culturales distintivos de una clase en particular.
[1] Ponencia leída en el coloquio “Los 80 de Antón” celebrado los 17 y 18 de septiembre del 2015 en el Centro Dulce María Loynaz.