SOLIDARIDAD CONTINENTAL AFRODESCENDIENTE CON EL PUEBLO AFROCOLOMBIANO
Articulación Regional Afrodescendiente de América Latina y el Caribe
(Capitulo Estados Unidos)
Una vez más se evidencia el racismo-terrorista que la burguesía colombiana ha venido practicando desde la colonia contra las y los afrocolombianos. La situación de unos de los puertos más estratégicos de Colombia, el puerto de Buenaventura, donde la mayoría de su población es afrocolombiana, junto a la región del Chocó, al irse a un Paro Cívico están viviendo la represión más cruel y violenta, confrontada por cualquier pueblo afrodescendiente en la Américas. Esta dos ciudades afrocolombianas, Buenaventura y el Quibdó que son capitales del Pacífico, han sido sometidas al desarrollo más desigual del país, desde la época de la esclavitud hasta el día de hoy.
La población afrocolombiana tiene un alto índice de mortalidad
infantil, exclusión escolar, violencia de actores armados,
marcadamente paramilitarizados (por los intereses de Uribe Velez en la región), violación del derecho a sus territorios contemplado en la Ley 70 de comunidades negras y sus decretos y resoluciones jurídicas ganadas en largas luchas que les ha costado miles de líderes y lideresas
Pero esta situación va más allá, pues después del proceso
de firma de paz el paramilitarismo ha recrudecido en ocupar los pautados espacios de paz. Buenventura se ha convertido en un picadero de seres humanos y de desaparecidos sobre todo aquellas personas que apuestan por un futuro mejor para sus comunidades.
El proceso que llevó a los Paros Cívicos en Buenaventura y el Chocó fue plenamente democrático y por eso estos paros representan las aspiraciones e intereses de la mayoría de la población, lo cual se expresa en sus demandas básicas por agua potable, educación y salud de calidad, desarrollo económico para las mayorías, y derechos sobre el territorio. Los reclamos de los Paros Cívicos constituyen un pliego común para el pueblo Afrocolombiano a través del Pacífico y también en los territorios Afrocaribeños debido a que abordan los problemas de racismo estructural e injusticia social que confronta el pueblo Afrocolombiano en su conjunto. La movilización de Paro Cívico es una suerte de huelga general de carácter profundamente democrático pero la respuesta del estado racista Colombiano ha sido ejercer la violencia con bombas de gases lacrimógenos y disparos de bala contra el pueblo negro levantado a favor de sus justas reivinidicaciones.
La consigna de la lucha contra la pobreza absoluta y el saneamiento ambiental es justa y en este segundo paro cívico la incorporación del pueblo afrocolombiano es mayor que en el 2016, pero también la represión del gobierno y de los grupos paramilitares ha sido más fuerte. Ahora que el presidente
Santos y su Ministra de Relaciones Exteriores están pidiendo
intervención de Estados Unidos en Venezuela porque hay una grave crisis, con que moral van a estar exigiendo esas pretensiones si Santos, su canciller y Uribe Velez están masacrado y asesinando, desapareciendo y pincando a líderes y liderezas afrodescendientes.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional para solidarisarnos y apoyar las luchas de las y los afrocolombianos de Buenaventura y de el Chocó en este día de la AFROCOLOMBIANIDAD que se ha convertido en el día
más terrorífico de los últimos tiempos en las comunidades
afrocolombianas. Pero como dice la consiga, el Pueblo no se para Carajo!