Archive for noviembre 2013

Afromodernidades

Activismo antirracista se oxigena en barrios cubanos

Por Patricia Grogg

LA HABANA, 18 nov 2013 (IPS) – Irma Castañeda se trenza desde niña el pelo ensortijado y lo cuida con recetas naturales heredadas de su madre, sin hacer caso del «feo» o el «malo» que escucha sobre el cabello de las mujeres negras.

Con suavidad y manos diestras, ella apunta a erosionar algo mucho más duro que esos adjetivos: el silencio sobre el conflicto racial, durante décadas tema tabú por el discurso oficial según el cual el racismo fue erradicado por la Revolución Cubana en 1959.

En el barrio Balcón Arimao del municipio La Lisa, oeste de La Habana, Castañeda y otras nueve mujeres empiezan por mejorar la autoestima y enseñan técnicas de peluquería y recetas caseras de cosméticos para la piel negra, que no se ofertan en los comercios.

«Lo mismo un pelo alisado, peinado al afro o con ‘dreadlocks’ (rastas), puede verse hermoso en una mujer negra, que tiene el derecho de contar con los medios para atender su imagen», dice Castañeda a IPS.

«Queremos romper el estereotipo de que las negras somos menos bellas, sin tener que parecernos a los modelos de blancas», añade Castañeda, educadora de profesión y promotora del proyecto Rizos.

Las mascarillas y las tenazas son para estas peluqueras puerta de entrada hacia la conciencia de los problemas de la población afrodescendiente, que constituye 35,9 por ciento de los casi 11,2 millones de habitantes de Cuba.

«Falta que esos intelectuales bajen a nuestros barrios a trasmitir sus saberes en un lenguaje asequible». Maritza López, coordinadora de la Red Barrial Afrodescendiente

Rizos es una de las iniciativas de la Red Barrial Afrodescendiente (RBA), que está reanimando el activismo antirracista en La Habana.

Hace un año, activistas distintas comunidades urbanas fundaron la RBA para llevar a los barrios las investigaciones y debates sobre la cuestión racial. Todos los meses, en una casa comunitaria de La Lisa, se dictan conferencias para capacitar a 35 líderes locales.

Cada una de estas personas, con distintas ocupaciones y niveles de educación, asume la responsabilidad de llevar lo aprendido a su familia, su barrio y lugar de trabajo.

Marlene Bayeux, una exveterinaria de 63 años, sabe lo que es ser subestimada. «Para ser valorada como profesional tuve que imponerme a un jefe racista, pero si hubiera contado con los argumentos que aprendí con los talleres de la Red, me habría ahorrado muchos tragos amargos», dice a IPS.

Bayeux siente que contribuye a la causa en el grupo La Muñeca Negra: artesanas que moldean figuras de deidades afrocubanas en papel maché.

Otro grupo cose muñecas negras de trapo, solo que vestidas como aeromozas, médicas, enfermeras y militares, contrariando la imagen de religiosa o esclava, típica de estos juguetes.

Aunque pequeñas, estas acciones definen rumbos trascendentes, dice a IPS la historiadora Daisy Rubiera, del capítulo cubano de la Articulación Regional Afrodescendiente de América Latina y el Caribe, creado en septiembre del año pasado.

Rubiera juzga insuficiente el trabajo del sector intelectual, que hace años diserta, investiga e incluso se lucra con el tema, pero no ha logrado vincularse de manera orgánica con la población.

«Las causas históricas de la discriminación racial no aparecen en los textos oficiales, de ahí que pasen inadvertidas para la mayoría», dice Rubiera, asesora de la RBA, a IPS.

Maritza López, coordinadora de la RBA y con amplia experiencia de trabajo social en barrios pobres, señala que se necesita debatir con las personas más afectadas, que están en la calle y no en librerías, teatros ni foros científicos.

«El activismo académico inició el camino, pero falta que esos intelectuales bajen a nuestros barrios a trasmitir sus saberes en un lenguaje asequible», dice López, coordinadora de la RBA, en diálogo con IPS.

En Cuba la discriminación racial se manifiesta sobre todo en prejuicios y actitudes personales, sociales y culturales. Lo llaman «racismo vergonzante» o «de pero», porque no está bien visto en el espacio público y se practica casi siempre de forma solapada.

«A veces las personas negras no perciben que son discriminadas porque socialmente el problema se asume como natural», dice la profesora jubilada Hildelisa Leal.

La segregación también se manifiesta en la situación social: negros y mestizos son mayoría entre los pobres y minoría en los cargos de poder y en sectores económicos emergentes, como el turismo y el trabajo por cuenta propia, afirma la investigadora María del Carmen Zabala.

Según sus investigaciones, menos de 20 por ciento de la población cubana que emigra en busca de un mejor futuro es negra o mestiza. Y por eso, la mayor parte de las remesas que esos emigrantes envían al país son para familias blancas.

Según el censo de 2002, el desempleo afectaba a 2,9 por ciento de la fuerza laboral blanca, y a 6,3 por ciento de la negra y mestiza. En cuanto a la graduación en estudios terciarios, la diferencia a favor de quienes tenían piel clara era de 4,4 puntos porcentuales.

Hasta ahora no se han actualizado estos datos con el censo de 2012.

El presidente Raúl Castro se ha referido a ampliar la presencia afrodescendiente en cargos políticos.

En la Asamblea Nacional legislativa elegida este año, 37 por ciento de los escaños están ocupados por personas negras y mestizas, una proporción semejante a la de la población.

En enero de 2012, el gobernante Partido Comunista declaró su intención de «enfrentar los prejuicios y conductas discriminatorias por color de la piel» que son «contrarios a la Constitución y las leyes» y atentan «contra la unidad nacional».

Pero activistas reclaman acciones más contundentes para la segunda nación con mayor proporción de negros y mestizos de América Latina después de Brasil.

Tato Quiñones, uno de los principales integrantes del proyecto ciudadano Cofradía de la Negritud, propone una estructura judicial específica para procesar actos de discriminación racial.

La investigadora Zuleica Romay también sugirió, en un premiado ensayo, una ley general contra las discriminaciones.

Dominar las raíces culturales e históricas del racismo ha servido a Damayanti Matos, integrante de la RBA, para potenciarse como persona.

«Tomé conciencia de mis derechos, porque antes me parecía normal que me llamaran negra», dice a IPS. «Ahora sé que detrás del gesto inocente existe una historia de discriminación».

Fuente: www.ipscuba.net

Afromodernidades

ENTRAMOS EN LA POST-RESISTENCIA: DEL ALBUM DE LOS MUERTOS AL CIUDADANO DEL FUTURO.[1]

Por Roberto Zurbano.

Observese como, en cualquier lugar del mundo, cuando las personas negras negocian sus espacios políticos y ejercen sus derechos civiles, logrando cierta movilidad y conquistas sociales son obligados a enfrentar no solo criticas y desafíos, sino castigos y humillaciones que no son ineditas en nuestra historia, si las comparamos con las que tenían que aceptar nuestros antecesores esclavos. Asumir esta realidad provoca un desgaste físico y espiritual que supera cualquier estrés, sino somos conscientes que ese es el modo en que la colonialidad nos recicla como sujetos y objetos negros: re-ubicando nuestra subalternidad a su conveniencia, con restauraciones (descaradamente neocoloniales, tranquilamente capitalistas o hipocritamente comunistas) y con tramposos discursos a nuestra llegada al mercado, asegurando su parte en las ganancias. Todo ello, para convencernos de que, finalmente, termino la hostilidad racista y asistimos a la muerte de las ideas e instituciones discriminatorias, es decir, que entramos en la era postracial.

Resulta peligroso aceptar tranquilamente esta afirmación, por lo que tiene de engañosa y desmovilizadora para la lucha antirracista. Es imprescindible saber que ante el descaro politico de despolitizar el racismo que oculta esta celebracion de la era Post-Racial, la unica solucion verdadera es post-resistirse a ella. Post-Resistencia es asumir una clara conciencia racial, solidaria y emancipatoria que nos evite repetir los ciclos de la historia como sujetos ahistóricos, es decir, inconscientes. Aun así, ante la fragmentacion y el desgaste de los movimientos antirracistas, es posible confundirse, pues lo postracial no es una simple abstracción retorica, sino una sofisticada operación de la colonialidad que expresa realidades y proyectos ante los cuales vale la pena articularse mejor.

En Connecticut College, C.T, USA. 10 de Octubre y 2013

Roberto Zurbano Torres. Ensayista y critico cultural.

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Afromodernidades

In Memorium
Inés María Martiatu Terry (Lalita)
Feb 2, 1942 July 3, 2013
The esteemed Cuban writer, theatre critic, scholar and social activist, Inés María Martiatú Terry died July 3, 2013 in Havana, Cuba. Martiatu was an ardent advocate of African culture and narrative throughout Latin America. As an Afro-Cuban she was a courageous voice for black causes and perspectives. She confronted conflicts about race, identity, discrimination, and marginalization of women in her thought-provoking books and essays. She continued to write until the time of her recent illness.
Martiatus written legacy of scholarly and literary works consists of fifteen books, countless articles and essays, and a number of academic and social contributions. Her publications have appeared throughout Cuba as well as the United States, Canada, Mexico, Colombia, Venezuela, Argentina, Spain, Great Britain, Italy, Germany, Guadalupe and Peru. Among the numerous awards and recognitions she received were the Critics Prize from the journal Tablas (1984); the Short Story Prize in Womens Themes given by the Colegio de México and Casa de las Américas (1990); the Razón de Ser grant for literary and artistic creation from the Alejo Carpentier Foundation (2002). In 2002, she also received the prestigious Recognition of Distinction for National Culture conferred by the Cuban Ministry of Culture and the Commission of the State. And most recently her article ¿Y las negras qué? Pensando el afrofeminismo en Cuba, was finalist for the Casa de las Américas Prize for Extraordinary Studies on the Black Presence in America and the Caribbean (2012). Martiatu was also an honored member of UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba).
The Cuban poet, essayist and theatre critic, Waldo González López, praises her as an intellectual in her unique and important literary productionin essays and narrative creations [and] as an investigation into Afro-Cuban culture and its connection with the setting, the arts, women and society.
Cuban scholar, Daisy Rubiera explains: We had a number of projects, and we were always aware of the need to include the voice of black women, not only in the debate about racial conflicts currently taking place within the country, but also those that arise as a counter-discourses opposed to the voices that historically have been recognized. Afrocubanas: historia, pensamiento y prácticas culturales is an example of this (inclusion). The lauded director and actor Rubén Darío Salazar states Cuban theatre studies has lost one of its defenders and scholars of the artistic scene connected to African culture. Through (Martiatu) I learned to love the legend of Okín, the bird that couldnt live in a cage . . . She helped me to feel pride in my mixed lineage and to know about the black and mestizo puppets in my country.

David Rade, her editor at Swan Isle Press, said She was an eloquent and brave voice for justice, justice for all men and women, for people of color, for those at the margins, for those who have so little and deserve more.
Her books include various scholarly works published by La Habanas Letras Cubanas such as Teatro de Eugenio Hernández (1989); Remolino en las aguas y otras obras de Gerardo Fulleda León (2004); Una pasión compartida: María Antonia (2004.); El bello arte de ser. Antología de teatro de Tomás González ( 2005); Bufo y Nación. Interpelaciones desde el presente (2008). She also published a collection of short stories Sobre las olas y otros cuentos/ Over the Waves and Other Stories (Swan Isle Press, Chicago 2008), the anthology Re-Pasar El Puente. Antología de teatro de Ediciones El Puente (Editorial Letras Cubanas 2011) and most recently an edited volume co-edited with Daisy Rubiera Afrocubana: Historia, pensamiento y prácticas culturales (Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 2011).
Born to a family of black professionals, as a young girl, Lalita⎯the name she was known by all her family, friends and colleagues⎯studied music at the Conservatorio Municipal de La Habana, now called Amadeo Roldán. She later earned a degree in History at the Universidad de La Havana, where she took courses alongside artists such as Sara Gómez and Nancy Morejón. She went on to work in journalism and write for the magazines Mella of the Juventud Socialista and Revolución y Cultura. Additionally she wrote for the Asociación de Jóvenes Rebeles as well as the newspaper Hoy Domingo and its daily edition Hoy.
In 1960 she was a student in the Ethnology and Folklore Seminary, founded by the renowned ethnologist and musician Argeliers León, where among her peers were the ethnologists Rogelio Martínez Furé and Alberto Pedro Díaz. Later Lalita would found the Grupo Teatro de Arte Popular, thus working with actors and directors such as Tito Junco and Gerardo Fulleda León in addition to the director, playwright and recipient of the Premio National de Teatro, Eugenio Hernández Espinosa.
More and more of her time was dedicated to what would become her passion, Afro-Cubans and especially the plight of black Cuban women. She participated in various conferences and seminaries around the world dedicated to themes relating to the African Diaspora as it pertained to her native land. From Cuba, she contributed to two blogs, afrocubana.wordpress.com and Teatro Afroamericano. And recently she began to write about hip hop and socially conscious rap music further exemplifying the breadth of her cultural interests and knowledge.
For those that knew her, Lalitas affability, compassion, patience and wisdom were quickly apparent. Never one to judge, she possessed the knowing gaze of the elders and the unhurried calm of the wise. Always giving of her time and attention, she had an impeccable memory and abundance of knowledge. She was known to speak at length without notes or outlines and yet recall places and names that only the most learned could fully appreciate. She loved Cuba and her people immensely and took a great amount of pride in her homeland. She celebrated the Cuban spirit and what some deemed as her own cultural cimarronaje while she advocated for the most marginalized sectors of society and willing to take the risks that go with being a social critic, but always a critic with compassion and understanding on many levels.
Later in life she was physically impeded by rheumatoid arthritis limiting her to a wheelchair and equally complicating the ease in which she corresponded. Never one to complain, in the months prior to her death, she was pleased to have finally moved to a first floor home and enthusiastically continuing with her upcoming writing projects. Her body, nevertheless, unequivocally and incrementally betrayed her even as her mind remained perceptive. She was the scholar that many would aspire to be, the mentor that many would hope to find, and now she joins the realm of the African ancestors about whom she often wrote.
Lalitas longtime confidant and collaborator, the acclaimed intellectual Alberto Abreu states the following: Ive always lamented the small bits of knowledge thats lost with each death. Lalita was the daughter of [the Orisha god] Oshun, and often we would talk about espirtismo and the afterlife. She had a peculiar way to explain the different events of her life, her destiny, history from this perspective, from a knowledge that is other. Thats why now that she has passed, that shes in the process of converting into one of the great spirits that the (santería priests) babalaos or the oriaté invoke before beginning a ceremony, Im going to ask Olofi and Olordumare that grant her plenty of light so that her spirit shines on me. She leaves behind an unfinished novel and an edited volume, her three adult children, a nation in mourning and a world of admirers.

⎯Emmanuel Harris II, professor of Spanish, University of North Carolina-Wilmington; translator of Over the Waves and Other Stories/Sobre las Olas y Otros Cuentos (Swan Isle Press,2008).
http://people.uncw.edu/harrise/

http://www.uncw.edu/fll/spanish/EmmanuelHarris.html

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Emmanuel D. Harris II, Ph.D.
Associate Professor of Spanish and Africana Studies
UNCW Dept. of Foreign Languages and Literatures

Afromodernidades

ENTRAMOS EN LA POST-RESISTENCIA: DEL ALBUM DE LOS MUERTOS AL CIUDADANO DEL FUTURO.[1]

Por Roberto Zurbano.

Observese como, en cualquier lugar del mundo, cuando las personas negras negocian sus espacios políticos y ejercen sus derechos civiles, logrando cierta movilidad y conquistas sociales son obligados a enfrentar no solo criticas y desafíos, sino castigos y humillaciones que no son ineditas en nuestra historia, si las comparamos con las que tenían que aceptar nuestros antecesores esclavos. Asumir esta realidad provoca un desgaste físico y espiritual que supera cualquier estrés, sino somos conscientes que ese es el modo en que la colonialidad nos recicla como sujetos y objetos negros: re-ubicando nuestra subalternidad a su conveniencia, con restauraciones (descaradamente neocoloniales, tranquilamente capitalistas o hipocritamente comunistas) y con tramposos discursos a nuestra llegada al mercado, asegurando su parte en las ganancias. Todo ello, para convencernos de que, finalmente, termino la hostilidad racista y asistimos a la muerte de las ideas e instituciones discriminatorias, es decir, que entramos en la era postracial.

Resulta peligroso aceptar tranquilamente esta afirmación, por lo que tiene de engañosa y desmovilizadora para la lucha antirracista. Es imprescindible saber que ante el descaro politico de despolitizar el racismo que oculta esta celebracion de la era Post-Racial, la unica solucion verdadera es post-resistirse a ella. Post-Resistencia es asumir una clara conciencia racial, solidaria y emancipatoria que nos evite repetir los ciclos de la historia como sujetos ahistóricos, es decir, inconscientes. Aun así, ante la fragmentacion y el desgaste de los movimientos antirracistas, es posible confundirse, pues lo postracial no es una simple abstracción retorica, sino una sofisticada operación de la colonialidad que expresa realidades y proyectos ante los cuales vale la pena articularse mejor.

En Connecticut College, C.T, USA. 10 de Octubre y 2013

Roberto Zurbano Torres. Ensayista y critico cultural.

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